Las organizaciones son cada vez más dinámicas, el flujo de información y comunicación representa mayores retos dentro de las empresas; es por ello que su Identidad Corporativa, entendida como un espectro amplio vinculado a su ADN, representa un Sistema Complejo con la capacidad de adaptarse a las condiciones de los mercados y a las contingencias tanto al interior como al exterior de la misma. Las hormigas por mencionar un ejemplo, son organismos que poseen una gran capacidad de trabajo en equipo y respuesta inmediata a los fenómenos que se les presentan. Es así, que como seres humanos, dentro de un entorno organizado y globalizado, en la medida en que nos adaptemos y reaccionemos de manera efectiva, dependerá la supervivencia de la identidad de nuestra organización y perdurará por un tiempo más prolongado.