La integración de la inteligencia artificial (IA) en la educación superior presenta una valiosa oportunidad para optimizar la gestión del conocimiento y mejorar procesos académicos a través del análisis de grandes volúmenes de datos y la automatización de tareas. Las universidades pueden beneficiarse enormemente de estas tecnologías, pero su éxito está condicionado por la calidad de los datos y la correcta integración en los sistemas existentes. Este estudio examina cómo la IA está siendo aplicada actualmente en las instituciones académicas, resaltando su capacidad para transformar la gestión del conocimiento. Asimismo, se abordan las limitaciones inherentes, como la necesidad de contar con datos precisos y la incapacidad de la IA para generar nuevo conocimiento de manera autónoma. Finalmente, se subraya la importancia de la formación y adaptación continua del personal académico para aprovechar al máximo estas tecnologías emergentes.