La responsabilidad social empresarial exige una atención equilibrada para todos los involucrados, sea empresa naciente o empresa solidificada, la regulación del cumplimiento total de las necesidades no debe sobrepasar el hecho de generar ventaja competitiva, no deben ser rivales por el contrario la responsabilidad social y la competitividad son dos armas importantes que pueden llevar consigo cuantiosos proyectos de mejora social. Las industrias nacientes tienen una línea de tendencia creciente, la de mayor desarrollo se presenta en el ramo automotriz, diversidad de ciudades están creando proyecciones ambiciosas en este ramo, incluido el municipio de San Juan del Río, que con pymes, alianzas, una cultura de aprendizaje, y una mano de obra entusiasta busca adentrarse al mundo globalizado. Estrategias a desarrollar en todos los aspectos; social, ambiental y económico tanto interno como externo son las dimensiones que deben aplicarse para la responsabilidad social y sin duda alguna creadoras del valor agregado.
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