El liderazgo estratégico es una demanda para los nuevos retos de la administración dinámica en las organizaciones, al experimentar ésta cambios de toda índole, en lo social, en lo familiar, en la cultura en las guerras, en lo económico, en lo tecnológico o en lo político. Como si se tratara de un virus que debemos analizar para conocer cuál es el mejor antídoto por aplicar y lograr su control (temporal) para seguir subsistiendo, así en las empresas se requiere de líderes estratégicos que conozcan la situación organizacional que debilitan el buen funcionamiento de las organizaciones y puedan aplicar los antídotos a cada persona, equipo o proceso, para una mejor adaptación a los cambios generados por la globalización que causan incertidumbre, aplicando al menos una vacuna como el modelo estratégico moderno que permita mejorar el desempeño del Capital Humano.